Yoshimitsu Yamada 8° Dan, Shihan Presidente de
USAF
Esta
entrevista fue publicada por primera vez en Aikido East el mes de Enero de
2009.
Si hubiese una sola cosa, ¿cuál sería ese algo en particular que
usted quisiera impartir a todos los alumnos del Aikido?
Yo quisiera
que la gente apuntara a un nivel más elevado de Aikido, a través de una práctica
divertida y positiva.
En su condición como maestro, ¿cómo ha afectado
su progreso a través de su carrera en el Aikido?
Dado a que comencé a
enseñar desde joven, creo que progresé más mientras enseñaba que cuando
entrenaba. Entiendo la perspectiva de quien aprende, y teniendo este punto de
vista más amplio, pude enfrentar los asuntos de manera más positiva.
La
forma en que enseñaba a los alumnos en Japón no daba resultado en los Estados
Unidos. Los alumnos aquí son más grandes, y yo necesitaba tener algo convincente
para demostrar. Físicamente yo no estaba al mismo nivel que ellos, así que mis
movimientos inevitablemente se desarrollaron.
¿Cómo llegó a
desarrollar su estilo personal del Aikido?
¿Cómo encontré mi propio
Aikido? Tres maestros tuvieron gran influencia en mí, Kisaburo Osawa Sensei,
Koichi Tohei Sensei, y Kisshomaru Doshu.
Naturalmente, absorbí lo que
aprendí de ellos a mi manera. Aprendí los movimientos grandes y fluidos junto
con una atmósfera indescriptiblemente pacífica y cálida de Osawa
Sensei.
De Tohei Sensei aprendí a liberar la fuerza física y relajar el
cuerpo a la vez que me tornaba fuerte y flexible. Su Aikido me dio una idea de
cómo enseñar a extranjeros de contextura física más grande.
Y fue la
pureza de las técnicas de Kisshomaru Sensei que encontré extremadamente
importante. Sus técnicas fueron fieles a lo básico, ortodoxas por decirlas así,
y sin pretensiones.
¿Usted ve algún aspecto en particular de la
práctica del Aikido de hoy en día que le molesta?
Recientemente,
pareciera que la gente dependiera más de situaciones asumidas. Muchas personas
involucran su propio punto de vista, pensando “bajo estas circunstancias, las
cosas deberán transcurrir como yo las asumo que harán.” Esto pareciera ser
lógico porque nos enseñan “cómo uke ha de moverse”. Sin embargo, nadie caería de
“la forma correcta” si no tuviesen conciencia de cómo hacerlo. Esto lo encuentro
difícil de aceptar, como persona que practica el Aikido de forma práctica. En
realidad sí creo que alguien puede llegar a ser imprudente con este tipo de
actitud.
¿Cuál es su visión sobre aprender con maestros aparte del
instructor principal de uno?
Respecto a esto, siento que Kisshomaru
Sensei me enseñó un Aikido serio. Después de todo, es muy importante ser
enseñado por un buen maestro a fin de poder avanzar. También es importante
aprender de varios maestros, si uno tiene esa oportunidad. Es importante tener
una actitud de mentalidad abierta hacia esas oportunidades, sin estar fijado en
tus propias restricciones. Si hallas algo valioso en tales oportunidades,
deberás tomarlo o robarlo sin ninguna vacilación. Sin embargo, no debería
tratarse de un caso de mímica total, sino de tu propia interpretación de lo que
has visto. Cada persona está construida de forma diferente, así que simplemente
copiarse de otra persona que no está construida de la misma manera que tú, se
vería ridículo.
Hay algunos maestros de Aikido que prohíben a sus alumnos
asistir a los seminarios de otros maestros. Yo no les prohibiría a mis alumnos,
y creo que esto es importante. Cada maestro tiene algo bueno que ofrecer, así
que los alumnos deberán poder adquirir esto. Nosotros los humanos somos todos
diferentes, y todos somos buenos en nuestras propias maneras.
¿Hay
cosas que usted ve en la práctica diaria que impide que los alumnos
progresen?
Hay personas que practican de una manera que les impide
hacer progreso, sin importar cuántos años practican. A ellos no les importa que
estén cometiendo errores tan básicos como no pararse bien en hanmi o hacer
movimientos descuidados y negligentes, aún cuando se convierten en cinturones
negros. Es aceptable que los principiantes cometan errores o no puedan moverse
apropiadamente. Sin embargo, no se le puede esperar progreso a aquel que hace
técnicas negligentes mientras él mismo piensa que está haciéndolas
correctamente.
Hay una postura correcta para cada técnica. ¿Es
esencial comprenderla correctamente?
Sin embargo muchas personas, por
alguna razón, se enfocan demasiado en la parte superior del cuerpo y luego el
trabajo de los pies se vuelve negligente. Dado a que su pareja en Aikido sigue
cayéndose, tienden a creer que están haciendo la técnica correctamente. Detesto
cuando veo tal actuación en los exámenes.
Las técnicas se deben ejecutar
de forma clara y convincente, para que funcionen con la pareja. De otra manera,
la práctica se torna insignificante. La posición y el balance deben ser
mantenidos correctamente. A fin de poder hacer eso, el trabajo de pies debe ser
firme. Sólo así es cuando funcionará la técnica, con el fluir y el balance que
se mantiene después de la proyección, haciendo que el movimiento en general sea
hermoso.
¿Qué pueden hacer los maestros para ayudar a que el alumno
evite estos errores?
A veces también existe un problema en el lado de
la instrucción. Hay algunos maestros que detienen el movimiento de sus alumnos,
y tratan de enseñarlos detalles pequeños. Los alumnos no progresan si se les
enseña así. Está bien dejar el proceso de descubrimiento a los alumnos. Siempre
y cuando los puntos clave se enseñen claramente, no es necesario decirles los
pequeños detalles.
Por ejemplo, en el caso de enseñar a una persona
invidente cómo llegar desde el punto A al punto B, la persona invidente primero
necesita ser guiada para poder ir al punto B por si sola. En el camino, la
persona podría tropezarse con algo o quizás caerse. Aún más, la persona hasta
quizás no podrá caminar a un ritmo de paso deseado. Pero de esta forma, la
persona tiene la oportunidad de poder seguir el pasaje hasta llegar a su destino
final en su propio tiempo. Los pequeños detalles se pueden aprender
después.
Si detienes frecuentemente a la persona para decirle una y otra
vez, “Es peligroso acá, así que ten cuidado,” esa persona no podrá aprender el
camino a su destino. Similarmente, si un alumno es detenido para enseñarle
pequeños detalles desde el comienzo, la práctica no podrá ser
divertida.
¿Hay alguna otra cosa que usted quisiera decir sobre la
actitud de práctica de un alumno?
Una cosa más que quisiera enfatizar
es sobre tener una actitud positiva hacia la práctica. No se puede avanzar si
tienes dudas sobre el Aikido. El progreso mediante la solución de preguntas es
por seguro un método; sin embargo esa actitud es para las personas que ya han
aprendido una cantidad considerable de Aikido. Es una pérdida de tiempo si uno
se la pasa pensando, “¿Este ikkyo funcionará de verdad?”, mientras está
practicando. Yo creo que la práctica del Aikido debería hacerse de forma
positiva y seria. Con esto no quiero decir de forma austera porque es importante
disfrutar la práctica. Espero que la gente practique Aikido apasionadamente con
alegría.
Aikido es muy profundo. Quisiera que la gente no estuviese
satisfecha con sus niveles o estados actuales – aún si en cierto grado sean
avanzados – más bien si pudiesen apuntar hacia una práctica aún más elevada y
más feliz. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario