HIKITSUCHI MICHIO SENSEI
UNICO 10 DAN OTORGADO DIRECTAMENTE POR EL FUNDADOR DEL AIKIDO
Nacido el 14/07/1923, marcada por la desaparición de su madre cuando tiene dos años y por la de su padre a los siete.
Encontrándose huérfano, su abuela la cual era Sensei de Naginata (lanza japonesa) lo acoge y el joven Michio aprenderá desde su tierna infancia los rigores de una educación sin debilidades, una educación severa, hecha de austeridad y de ejercicios aptos a endurecer su cuerpo y su alma de niño.
Durante 1933, y gracias al Sr.Kubo Yoshishiro(propietario de un estudio de Fotos) que hizo venir por vez primera a O'Sensei a Shingu,a la tercera visita le presentara al fundador,(quedando separados durante 10 años que corresponde al periodo de la guerra.) cumplidos los catorce años, conoce al Maestro UESHIBA. Este encuentro será decisivo para la
definitiva orientación de la vida del joven Michio en la vía del Budo.
Durante estos años profundiza en una verdadera iniciación a las artes marciales. Aprende Judo, Karate, Kendo, Yari, el Arte de la Lanza , el Iai, el arte de desenvainar el sable, el lanzamiento de armas, y para acabar, el arte de montar a caballo, el Bai-Jutsu.
Pero la educación de un samurai del siglo XX no estaría acabada si no incluyera el aprendizaje de las Bellas Artes que son el Japón arte de vida.
Así, HIKITSUCHI Sensei practicará durante años la caligrafía, el arte de la ceremonia del té, y también lo que es más raro, tocará un instrumento tan bello como extraño: el koto, una especie de arpa horizontal con 13 cuerdas, de sonido vibrante y quejumbroso. Tocará a menudo en público, acompañado por otros instrumentos tradicionales.
Esta educación, perfecta al nivel de las artes, no dejará de lado la vida espiritual. Así mucho más tarde, al lado de O'Sensei, HIKITSUCHI Sensei, retomará y profundizará el estudio de las religiones y la Filosofía.
La parte más importante será la dedicada al estudio de la mitología japonesa (Kojiki, Nihon-Shoki) y la práctica de los rituales de purificación (haraï, misogi), así como las oraciones (norito), estos importantes estudios del antiguo shinto serán de gran importancia para comprender el origen divino del Aikido.Cuando estalla la guerra en el Pacífico, HIKITSUCHI Michio recibe la tarea de enseñar el budo a los jefes del ejército.
Durante este terrible periodo, el Maestro UESHIBA se retira lejos de Tokio con su familia. Se instala en Iwama, en la región de Ibaraki y allí se dedica a la agricultura, trabaja la tierra con sus manos y se dedica sobre todo a entrenar.
El poder de O'Sensei en esta época era absoluto, formidable y practica el Aikido con gran intensidad. Se dedica a la oración y a la meditación, practicando el "Chinkon-Kishin", uniendo su cuerpo y su espíritu a la Naturaleza Divina de las cosas.
HIKITSUCHI Sensei ha explicado como fue el reencuentro con O'Sensei después de la guerra, y como se tomó la decisión de construir un verdadero dojo en Shingu.
"Después de la derrota, el ejército americano había prohibido los Budo tradicionales, pero a medida que la sociedad se estabilizaba, se desarrollaban de nuevo, rápidamente, los budo. En esta coyuntura, después de la derrota, se retornó el Aikido en primer lugar en nuestra región de Kumano".
"Recuerdo que hacia mucho frío este día, lo que es raro en esta región de Shingu. O'Sensei me llamó por teléfono y me pidió de ir enseguida a verle en el hotel Koshinoyu, en Kii-Katsura. Estaba al mismo tiempo muy emocionado y sorprendido, puesto que no sabía nada de O'Sensei desde hacía mucho tiempo, ¡tanto que ya le daba por muerto! Y he aquí como O'Sensei estaba en Kumano. Estaba muy emocionado y mi mano temblaba de emoción sosteniendo el teléfono".
"Después de colgar me lancé con mi motocicleta a toda velocidad hacia Kii-Katsura, al hotel Koshinoyu. Las primeras palabras de O'Sensei al verme fueron: "¿cómo estás Michio San?" a pesar de su edad (cerca de setenta), su cuerpo entrenado y fortalecido por el budo no mostraba ninguna debilidad, ningún declive y su serenidad tampoco había cambiado en estos diez años".
"Me embargo una gran alegría riéndome en tan buena salud que no pude contestar enseguida. O'Sensei me dijo entonces: "Bien, Michio San, el general MAC-ARTHUR ha dicho que sólo podemos practicar Aikido; Michio San, eres como yo, has nacido para hacer Budo; así pues, sigue el camino del Budo toda tu vida. ¿No puedes montar un dojo en Shingu?".
"Esta noche hemos hablado toda la noche...".
O'Sensei dice que el Aikido no debe de ser el Budo de la destrucción. Debemos crear el Budo que construya una nueva época, basándose en el espíritu de la armonía, la unión, el espíritu de Wa-Go".
En la ciudad de Shingu había muchas personas interesadas en continuar practicando el Aikido. Será el señor KUBOKATSU Yoshihiro, uno de los más antiguos alumnos de Shingu y el primero que había estudiado con O'Sensei quién dará el impulso necesario para poder construir el primer dojo.
El lugar escogido era junto a la casa familiar de HIKITSUCHI Sensei, al pie de las montañas y no muy lejos de Hayatama Jinja. Pronto se empiezan las obras, después de un gran ritual de purificación en el terreno, con la presencia de O'Sensei recitando los "norito" y haciendo las ofrendas de ramas de sakaki junto a HIKITSUCHI Sensei.
A finales de 1.952 el dojo está casi acabado. Es un dojo bastante pequeño, de corte tradicional en madera, con grandes aberturas que permiten tan sólo una vista parcial hacia el exterior, con 21 tatamis. Está rodeado por pequeñas casitas de madera y la entrada da a una calle todavía sin asfaltar.
Durante una entrevista HIKITSUCHI Sensei ha hablado de las caligrafías que ornan su dojo y del significado de la más importante de todas ellas, la mayor hecha por el propio O'Sensei y que representa el "TAKEMUSU AIKI".
"TAKEMUSU AIKI", significa la unión con la creación, los dioses, la naturaleza. Si existe esta unión, entonces puede hacerse la verdadera técnica. Pero nada puede hacerse si el espíritu no es grande y tranquilo. Hace falta entrenarse mucho para alcanzar este estado de ánimo, se necesita así mismo, un espíritu de apreciación y comunicación con el sentimiento divino.
Pero el lugar preferido por O'Sensei es el santuario de Kumano, en Hongu. Allí encuentra de nuevo recuerdos y los lazos que le unen fuertemente a sus padres y antepasados. O'Sensei se consideraba "un hijo de Kumano", puesto que su nacimiento se debió a las numerosas peregrinaciones realizadas por sus padres a ese lugar sagrado. Las oraciones llegaron a oídos de los dioses, quienes acordaron un hijo a la familia UESHIBA. O'Sensei lleva más de 150 peregrinaciones al santuario de Kumano con oraciones y purificaciones y dedicando a los dioses demostraciones de Aikido y de Bo-Jutsu.
Es un gran momento de alegría cada vez que O'Sensei viene a esta región de Kumano. La atmósfera del dojo, santuario y lugar de entreno, cambia con la sola presencia de O'Sensei, tan excepcional es su aureola. HIKITSUCHI Sensei no se separara jamás de él en todos sus desplazamientos, viajes en tren, ceremonias, está siempre a su lado, presencia atenta y necesaria, ayudándole y apoyándole al final de su vida, cuando debe ayudarle para subir los 100 peldaños que conducen al santuario de Hongu.
La vida como discípulo de O'Sensei en esta época no era cosa fácil. Uno debía tener una completa disponibilidad, vigilar y estar atento en todo momento, hasta llegar casi a olvidar su propia vida cotidiana para vivir bajo la sombra de O'Sensei, seguirle y estar atento a sus mínimas necesidades.
HIKITSUCHI Sensei explica: "Cuando O'Sensei llegaba a la región de Kishu y a Shingu, yo estaba siempre a su lado y teníamos tiempo para hablar. O'Sensei hablaba mucho entonces y me decía todas las cosas importantes".
Hay que decir que el lenguaje de O'Sensei no era corriente. Era un lenguaje derivado del Shinto antiguo y expresado en el dialecto de la región de Kishu. O'Sensei le hablaba con soltura y HIKITSUCHI Sensei le entendía. Era un modo de comunicar y de transmitir a su más cercano discípulo, lo que quería enseñarle, en un transmisión oral directa, de corazón a corazón.
Durante su vida O'Sensei realizará más de 150 peregrinaciones a la región de Kumano y a los templos de Hongu, acompañado por HIKITSUCHI Sensei. Se entrenaran juntos y practicaran el Aikido con esta dimensión excepcional dada por el carácter grandioso del lugar, con una búsqueda constante de la unidad y comunicación con las energías vitales de la gran naturaleza, dando lugar al nacimiento de un verdadero Aikido.
El 9 de enero de 1969 (Showa 44), durante el último viaje a la región de Kumano que él tanto quería, O'Sensei y durante un entrenamiento con otros practicantes entre uno de ellos,el señor KUBOKATSU, el primero de sus fieles alumnos de Shingu,O-Sensei para el curso y dice entonces a HIKITSUCHI Sensei:
"Michio San, yo te lo he dado todo, todo lo que sabía, hoy te doy el 10º dan ¡Agárrate!".
Con la voz llena de emoción HIKITSUCHI Sensei recuerda esos momentos como si hubiesen ocurrido ayer. "O'Sensei era para mi un maestro insustituible. Era también mi padre. Mientras vivía creí que había entre nosotros un profundo vínculo que debía existir ya antes de nacer. Cuando me acuerdo, me embarga una gran gratitud hacia O'Sensei. Nunca olvidaré estos momentos". Tampoco podré olvidar las últimas horas vividas al lado de O'Sensei durante las últimas semanas de su vida en abril de 1969. Durante todo un mes, HIKITSUCHI Sensei estará al lado de su Maestro, ayudándole en las oraciones, cuidando de él en todo momento. El 25 de abril parece que O'Sensei se encuentra mejor, y tranquilizado, HIKITSUCHI Sensei regresa a su casa en Shingu.
Pero al día siguiente le llaman por teléfono desde el Hombu Dojo en Tokio para darle la noticia: O'Sensei ha marchado para reunirse con sus antepasados. Era el 26 de abril de 1969 a las 5 horas de la mañana.
Más allá de la muerte, la memoria de O'Sensei quedará viva en el Dojo de Shingu. HIKITSUCHI Sensei recibe un deposito sagrado: la barba y los cabellos de O'Sensei se conservarán en el mueble santuario del dojo. Y allí donde unos meses antes todavía se oía la voz y las plegarias de O'Sensei, se oficiará el 26 de junio una ceremonia con los sacerdotes de los santuarios de Kumano Hongu Taïsha y con la presencia de los representantes de los grandes santuarios de la región.
Poco antes de morir O'Sensei había dejado escrito en su testamento la misión de HIKITSUCHI Sensei: continuar con la enseñanza del Aikido, cuidar con solicitud el Nidaï Doshu y vigilar que los altos grados sean otorgados por su hijo Doshu Kisshomaru UESHIBA y por HIKITSUCHI Sensei.
El 26 de Mayo de 1974,Hikitsuchi Sensei empieza una gira de cursos por los Estados Unidos invitado por la Universidad de California en Santa Cruz.Hikitsuchi Sensei no fue solo a EE.UU ,un grupo de japoneses le acompañan,en particular una importante personalidad del mundo religioso,ISOGAI SOHEI Sensei tenia entonces 74 años.
El 23 de Mayo de 1985,Hikitsuchi Sensei haria una demostración de Aikido delante del Presidente de los Estados Unidos Jimy Carter y su familia con el alumno americano Clint George como uke.
En 1984 invitado por su alumno Gèrard Blaize y con la idea de Peter Shapiro,Hikitsuchi Sensei llega a Paris por vez primera para impartir un curso de Aikido en Francia.A partir de este momento,el enseño a los practicantes de Europa.el Aikido tal como él lo había recibido del Fundador del Aikido O-Sensei.
Los siguientes cursos se realizarian en 1985,86,87,92,93,94,95,96,98.(10 veces)En Francia,Finlandia y España(Mallorca).
El lunes 2 de Febrero del 2004 a las 15 h 45', hora de Shingu,fallece Hikitsuchi Michio Sensei su cuerpo fue incinerado quedando sus cenizas en el cementerio de Shingu y parte guardados por su familia. A su muerte recibe el nombre budista
Shin Ki Gen in Den Saimin Eiketsu Koji i.
EIKETSU: El gran hombre
KOJI: Budista laico
SAIMIN : Que libera el sufrimiento de las personas
KOJI: Budista laico
SAIMIN : Que libera el sufrimiento de las personas
Muy interesante me gusta bastante haber obtenido este relato tuyo que bien me dieron ganas de seguir con lo que me tenga la vida.
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