O-Sensei y Einstein

Texto original (1995) de Stefan Stenudd

6ºDan Shihan Aikikai

http://www.stenudd.com/
Traducción: JoseGregorio

O-Sensei afirmaba que el secreto del Aikido "es ponernos en armonía con el movimiento del universo y ponernos de acuerdo con el universo mismo”. Esto es, por supuesto, algo más fácil de decir que de hacer. Sin embargo, creo que esta perspectiva de O-Sensei es, no sólo gratificante en la práctica constante del Aikido, sino también muy precisa, incluso desde una perspectiva científica. 

Para que Aikido sea algo más que una ejecución de trucos inteligentes para derribar a un oponente, o un agradable ejercicio físico en el que dos personas se empujan y se lanzan entre sí (por muy divertido que esto sea), debemos ocuparnos también de la visión mística de O-Sensei. Descubriremos entonces la existencia un dulce acuerdo entre los ideales del Aikido y el orden cósmico mundial. De hecho, veremos que los principios del Aikido encajan muy bien con las teorías astronómicas modernas.

En el espacio, cuando dos cuerpos celestes se mueven cerca el uno del otro, es la fuerza de gravedad la que los rige. La gravedad hace que la órbita de la tierra alrededor del sol se mantenga, en lugar de vagar esta en el inmenso vacío del espacio. 

Cuando en el 1680 Isaac Newton fue el primero en calcular las leyes de la gravedad, la describió como una fuerza de atracción de los cuerpos celestes grandes hacia los pequeños, no muy diferente a cuando un caballo salvaje es domesticado con la ayuda de una cuerda puesta alrededor de su cuello, obligándolo a correr en círculos en lugar de huir. Debido a su enorme masa, el sol podría tirar de la tierra obligándola permanentemente a girar aunque el planeta se apuntara hacia una línea recta.

Este juego de poder sin fin, con los gigantes celestes en eterno conflicto, no era especialmente una idea agradable.

En el comienzo de nuestro siglo, Albert Einstein introdujo su teoría de la relatividad, y con ella ha cambiado esta perspectiva completamente. Él demostró que la gravedad no es una pelea de tira y afloje entre los cuerpos, sino una curvatura continua del espacio-tiempo: cuando la Tierra orbita alrededor del sol, esta está todo el tiempo viajando a través de una línea recta, y en su lugar es el propio espacio el que se curva alrededor del sol. Es por esta razón que la tierra se mantiene en órbita y no desaparece en el espacio profundo.

La órbita de la Tierra podría ser comparada entonces con esa pequeña rueda en la juegan los roedores enjaulados, donde corren y corren en línea recta, sin llegar a ninguna parte en absoluto.

Esto puede ser completamente frustrante para los cuerpos celestes y para las mascotas enjauladas, pero es sin lugar a dudas una armoniosa estrella guía para la práctica del Aikido. El uke no se debe tirado y empujado para obligarlo a salir de su curso, sino que debe ser guiado a través de la curvatura del continuo espacio-tiempo, para que sienta como si la ruta que ha de seguir fuese exactamente la ruta que él mismo había elegido. Es ésta la manera en la que funciona el cosmos en sí, y todo lo que contiene. Esto no debería ser demasiado difícil de entender, ¿verdad?