El siguiente artículo es escrito por el Reverendo Kensho Furuya en su Grupo Yahoo Aikido-Iaido-KODO en octubre de 2004.
Cuando empecé con el Aikido, el Kokyu Dosa, era lo más difícil de todo. La mayoría de nosotros no podíamos entender qué era o qué significaba Kokyu Dosa. Todos decían que era solamente un ejercicio que se hacía al final de la clase. En ese momento tratabamos de voltear al compañero empujándolo. Las personas grandes pueden llegar a trabar la técnica, entonces todos hacíamos el Kokyu Dosa como un tipo de sumo – empujar al otro tan fuerte como podíamos.
En el dojo Hombu, hacíamos el Kokyu Dosa religiosamente al final de todas las clases. Hubo un par de años que dejé de practicar Kokyu Dosa porque no entendía qué significaba. Luego me di cuenta de lo importante que era Kokyu Dosa en el entrenamiento y nunca más lo omitimos en ninguna clase.
Pienso que esta técnica resalta la esencia del Aikido – no hay camino rápido para ser bueno en la técnica ni para entenderlo, simplemente tienes que practicar todos los días y la comprensión vendrá naturalmente a través de las prácticas. Debes tener a tu maestro en la mente e imitar exactamente sus movimientos y técnicas. Si continúas así, podrás realizar las técnicas con facilidad.
Muchas personas trata de encontrar soluciones “fáciles”, - “si esto no funciona, entonces prueban aquello o alguna otra cosa”. Esto es totalmente inútil, nunca puedes encontrar una respuesta fácil y rápida. Esto es muy peligroso porque puedes obtener una mala interpretación o un mal hábito. He visto muchos casos de éstos en mis tiempos de enseñanza.
Usa el método correcto, grábalo en tu mente y mantienes practicando sin importar si funciona o no. Gradualmente, la técnica será parte tuya.
Cuando era joven, Kokyu Dosa era la técnica más difícil y frustrante para mí. Pero, copiando a mi maestro, después de fallar en otros tipos de intentos, lo he obtenido muy fácil. Ahora me pregunto – “¿Por qué es tan difícil para las otras personas?”.
La comprensión viene a través de la práctica, no de tu intelecto. Algunas veces tratamos de ser “demasiado inteligente” en la práctica, y esto no es bueno. Cuando somos “estúpidos”, somos más abiertos a nuevas ideas. Cuando pensamos que sabemos todo, cerramos nuestras mentes.
Lo más difícil de sobrepasar en Kokyu Dosa es el impulso de empujar al oponente. Cuando finalmente empiezas a ver al Kokyu Dosa como una forma de utilizar la fuerza, todos las ganas de combates y luchas desaparecen inmediatamente. Esto no es fácil, en realidad, hacer desaparece la “mente luchadora” de uno.
Reverendo Kensho Furuya
13 de Octubre de 2004
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